SOMOS AGUA.
CUIDÉMONOS.
Una gota cae, salada del mar,
del ojo lagrimal,
somos una gota del mar.
Y el mar es la madre que alumbró
la vida misma.
Una gota cae, dulce del río.
El río baja sigzagueando
el llamado del mar
para fundirse en abrazo.
El sol los ruboriza
y ríen como niños,
se evaporan juntos.
Llueven aguas de amor
regando vida a nuestro valle,
a nuestro lago y arroyón.
Somos agua,
somos la lluvia que bañó ayer.
Cae una gota,
cae y se pierde
en la oscuridad de un pozo,
y como lágrima triste
al lago va a llorar.
Somos esa gota?
Silvina Muñoz